A pesar de ser mencionado como un prototipo cuyo diseño y sistema operativo aún se encuentran en una etapa incipiente.
Con un diseño que se asemeja a una Playbook de reducidas dimensiones,
el smartphone posee una pantalla de 4,2 pulgadas con una resolución de
1280 por 768 pixeles. No posee botón alguno en la parte frontal y, al
igual que la tableta de RIM, cuenta con la misma distribución de las
teclas de encendido y control de volumen. Lo mismo ocurre con los
conectores micro HDMI, USB y SIM.
El dispositivo no cuenta con el renovado teclado
virtual que Thorsten Heins, CEO de RIM, destacó durante su presentación
en el BlackBerry World.
La plataforma utilizada no tiene reparos en detallar de dónde proviene:
gran parte de los mensajes emitidos por el sistema operativo del
prototipo remiten a la Playbook. Más allá de la aplicación para utilizar
la cámara de fotos y un navegador web, el teléfono se encuentra
destinado para los desarrolladores, que deberán interactuar con el
equipo y trabajar sobre las futuras aplicaciones que dispondrá en su
salida al mercado, estimado por la compañía para fines de este año.